Radiografía a Amorphis: miembros del panteón del death metal melódico progresivo

Nota por: Guillermo Franchino

Los finlandeses de Amorphis vuelven a Chile este domingo 21 de abril frente a un público deseoso de disfrutar del metal. La banda se presentará en el festival The Metal Fest que agrupará a diversas bandas en el Movistar Arena. Una oportunidad de oro para ver a estos grandes del metal finlándes que ya llevan más de 30 años sobre los escenarios y 15 discos en su haber, y que vuelven promocionando su último trabajo en estudio: Halo. 

Amorphis nace en Helsinki, Finlandia, en 1990. Desde entonces que la banda no se casaba con ningún género en particular, lo que llevó a que ellos mismos encontraran su propia identidad en el camino. Es en el año 1991 en el que la banda grabaría su primer demo, Disment of Soul, un casette que cuenta con cuatro tracks, pero que no sería del gusto de la banda, pero le serviría para firmar el primer contrato con la discográfica Relapse Record . En 1992 grabarían su primer disco: The Karelian Isthmus y este saldría a la venta en 1993 y que definiría elementos que hasta el día de hoy mantienen como lo son sus riffs del estilo doom, influencias directas del folk y atmósferas desde los teclados. 

El disco que comenzaría a poner en el mapa a la banda sería The Thousand Lakes. Una obra que ha sido un referente para el desarrollo del death metal melódico. Un disco que mezcla los sonidos del death doom y el metal gótico. No obstante, este trabajo traería cambios a diferencia del primer trabajo: sintetizadores y voces limpias, un recurso del cual no abusarían. Tras lanzar este álbum, llegaron los primeros cambios de formación, el tecladista Kasper Mårtenson abandonó la banda y se integraría Kim Rantala, Jan Rechberger por Pekka Kasari en la batería y se uniría Pasi Koskinen, el sexto miembro, en la voz. 

Sería en el tercer álbum donde la banda seguiría expandiendo sus horizontes. Elegy, lanzado en 1996, nos entregaría una propuesta más fresca del death metal que venían tocando con elementos más melódicos y un elemento particular: melodías de arabescas, con lo que alcanzaron el N° 8 en el ranking de popularidad de Finlandia. El sonido de los sintetizadores de Kim Rantala nos entregaría toques de progresivo setenteros que a todo fan de Nación Progresiva amaría.

Tuonela, la cuarta producción lanzada en 1999 también traería cambios para la banda. Uno de los más notorios es la disminución de los guturales, escasos teclados (por la partida de Rantala), y con guitarras con un notorio efecto delay. Para este disco, sumarían a Sakari Kukko, un destacado instrumentalista finlandés, y a Santeri Kallio para cubrir los teclados. Tuonela sería otro de los discos destacados dentro de los coqueteos con el progresivo que tendría la banda. El año siguiente también traería problemas a la banda. Olli-Pekka, el bajista, dejaría la banda, así es como Niclas Etelävuori entraría a la banda, lo que cambiaría también el sonido de la banda hacia un lado más jazzero. Sin embargo, no es que Amorphis se convirtiera en una banda de jazz. El siguiente disco llamado Am Universum, lanzado en 2001, sería una incursión pura y dura hacia el progresivo, acompañado de interesantes melodías. Tomarían elementos del jazz, pero sin perder su esencia de metal. Lanzado ya dicho disco, la banda terminaría el contrato con Relapse Record. 

Amorphis ha sabido experimentar con su sonido. En 2003, lanzan Far from the Sun, un disco que sería el más experimental, lo que traería canciones desde rock melódico, folk metal, hasta canciones con influencias del reggae. En 2004, Pasi Koskinen, la voz principal, dejaría la banda por “no tener tiempo para la banda, pero sí para sus otros proyectos”, según indicó Esa Holopainen, miembro fundador de Amorphis. Sería Tomi Joutsen que lo reemplazaría en 2005, para el lanzamiento del disco Eclipse, el séptimo trabajo en estudio. 

El lanzamiento de Eclipse se da con el nuevo contrato con Nuclear Blast. Este disco daría nuevos aires a la banda respecto a sus últimos trabajos y traería elementos clásicos que estaban siendo dejado de lado: los guturales. Además, los teclados volverían a estar igual de presentes que en sus primeras entregas, y siendo un disco conceptual basado en la historia de Kullervo, un personaje que nace del poema épico finlandés Kaleval. Año y medio más tarde de Eclipse vendría el siguiente trabajo en estudio: Silent Waters. Tanto Eclipse y Silent Waters serían galardonados con disco de oro. 

En 2009 llega Skyforge que seguiría cosechando éxitos. Se convertiría también en un disco de culto por mezclar elementos de discos anteriores y haciéndolo de gran forma. Skyforge sería nominado al mejor álbum de metal en los EMMA Gaala de Finlandia (un símil de los Grammys), y estaría en los primeros puestos de los ranking de popularidad finlandeses. En 2010 la banda cumpliría 20 años, los fans recibieron el primer DVD en vivo de la banda y un disco en vivo, además del tercer disco compilatorio de la banda, con la particularidad que regrabaron las mejores canciones con la voz de Tomi Joutsen.

La década del 2010 traería grandes discos para la banda. En 2011 lanzaron The Beginning Of Times, uno de los trabajos más ambiciosos de la banda y que mezcla todos los elementos que la banda experimentó en el pasado: nuevos efectos en las guitarras, composiciones más complejas, los teclados y sintetizadores de Santeri referenciando al rock progresivo de las décadas pasadas y a la esencia de la banda en los 90, voces femeninas por parte de Netta Dahlberg. El disco fue número 1 en los rankings de Finlandia. En 2013, llegaría Circle, un trabajo lleno de progresivo, con tintes doom, siniestro y gótico. En 2015 llega Under the Red Cloud, un disco que nos traería de vuelta el sonido de oriente medio, con melodías con influencias arabescas, pero continuando con esa senda de sonidos oscuros y góticos, continuando con su esencia de death melódico de gran nivel. Para 2018 sería lanzado Queen Of Time, el décimo tercer trabajo en estudio. Nuevos aires para la banda vienen de la mano de este trabajo. Un metal con melodías pesadas, con tintes de doom-heavy y con su esencia progresiva por detrás, siendo catalogada como una obra maestra para muchos.

Finalmente, llega Halo en 2022. Un disco que pudiste leer su reseña en nuestro sitio, y con el que llegan continúan con la fórmula que ha funcionado durante toda la vida de la banda: metal death melódico, folk y progresivo. Si bien no es el disco más alto de la banda porque con el pasar de las canciones la fuerza del disco disminuye, cumple con lo que se espera con una banda como lo es Amorphis. 

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