METAL FEST DÍA DOMINGO: METAL MELÓDICO, SINFÓNICO Y THRASH

Nota: Guillermo Franchino

Fotos: Camila Luengo

Los festivales en Chile no son algo nuevo. En la industria de la música en vivo podemos encontrar festivales de todo tipo, dirigido a distinto tipo de público, como también otros que intentan apostar sus fichas por traer la mayor variedad de público en más de sus dos días de extensión. Sin embargo, Chile es uno de los países más metaleros de la región y, casi por obligación, existe uno que ha sido por excelencia EL festival de metal de nuestro país. The Metal Fest volvió este 2024 en una versión doble jornada y trajo una variedad de bandas que no dejó a nadie indiferente. Recuerda que puedes leer la reseña del primer día aquí. 

El día domingo hubo grandes bandas tanto chilenas como extranjeras. Pero son estas últimas las que eran el plato fuerte del evento. Con bandas venidas desde distintos lugares del mundo, The Metal Fest 2024 día 2 se convirtió en la meca del metal en latinoamérica. Bandas como Forbidden, Dark Tranquility, Biohazard, Overkill, Anthrax, que son grandes exponentes del metal mundial se reunieron en un solo día en el Movistar Arena, ubicado en el Parque O’Higgins, en la capital chilena Santiago. Sin embargo, estas bandas no tienen tanto de progresivo. No así las que te mencionaré a continuación: Amorphis y Within Temptation. En esta reseña repasamos lo que fue el paso de estas dos bandas que incluyen elementos del progresivo dentro de su discografía y que también estuvieron presentes en sus presentaciones de este festival. 

Amorphis: miembros honoríficos del panteón del death metal melódico

El death metal melódico de Amorphis sonó fuerte en el Movistar Arena. Los finlandeses salieron en medio del humo teñido de azul listos para deleitar al público que los esperaba. 

Northwards fue la primera canción que tocaron. Una potente bienvenida por parte de la banda y un recibimiento a la altura por parte del público que se encontraba ansioso por verlos. A continuación Wrong Direction hizo gala maestra del virtuosismo de Esa Holopainen y Tomi Koivusaari en las guitarras, Santeri Kallio en los teclados, Jan Rechberger en la batería, Olli-Pekka en el bajo, y por último la gran voz de Tomi Joutsen. La tercera canción fue The Moon, la cual demostró las ganas del público de participar con la banda, aplaudiendo cada vez que podían. Esta canción también ayudó a demostrar una de las características que hace que Amorphis sea una banda reconocida por todos: el poder transitar de vocales limpias a guturales. Sonó genial. Uno de los puntos muy fuertes de esta presentación fue el impecable sonido que tuvo la banda en el Devil Stage. La cuarta canción fue Silver Bride. La voz  de Joutsen resonó fuerte. Rápida y poderosa, con un hermoso outro épico, donde los arpegios tocados por la guitarra acompañado de los teclado y una omnipresente batería bañaba el Movistar Arena en un clima épico que finalizó con una demostración épica de cómo cantar guturales. Black Winter Day sonó impecable desde el minuto uno. Riffs pesados que contrasta con el brillo de los teclados y la guitarra que lleva la línea melódica. En este momento el baile de la mano de Esa Holopainen sobre el mástil de su guitarra demuestra destreza, tranquilidad y calor. La sexta canción fue My Kantele, la cual predió el Movistar con todo. Una canción hecha para sacar el lado más pesado, pero también para cantar a viva voz. El sintetizador brilló en la ejecución de Kallio, quien con sus espectaculares sonidos entregó ese sello que caracterizó a Amorphis durante sus primeros diez años. Una canción que no da tiempo para reposar y que te mantiene arriba en cada segundo. Así mismo, el último fragmento con el cual terminaron fue un momento épico que solo podrá ser recordada por quienes estuvimos en el lugar. House Of Sleep fue la penultima canción y demostró parte del lado más rockero de la banda, la que llevó al público a corear con emoción. Por último, The Bee. Se los diré en una palabra: BRUTAL. Así de claro. El esplendor de los guturales de Joutsen llevados a su punto máximo en esta nueva reunión de Amorphis con el público chileno. Nadie quedó indiferente al llamado del cabeceo con tales riffs. 

Con este repertorio de 8 canciones, se presentó Amorphis frente al público nacional. Una despedida que nos dejó con sabor a poco pero que sin duda Amorphis sabe que podrá volver a Chile donde será bien recibido. En resumen, su presentación fue prolija, el sonido sonó perfecto, el público estaba esperándolos y se sintió ese goce por parte de los miles de asistentes que estuvieron para verlos. Una gran jornada que se pasó muy rápido. Amorphis, Chile es tu casa.

WITHIN TEMPTATION: La sinfonía del metal Neerlandés

El pulcro metal sinfónico de Within Temptation elevó las voces de los miles de fanáticos y fanáticas que estaban impacientes por ver a la banda neerlandesa. Esta fue una de las bandas que aportaron su grano de distinción a un evento lleno de thrash metal. La banda saltó al escenario a eso de las 20:45 horas. Una de las particularidades al salir frente al público fue la bandera que Sharon den Adel llevaba consigo, una bandera chilena sobre su vestido, un guiño para el público nacional que tenía muchas ganas de verla a ella y a la banda.

La instrumentalización sonó  bien desde el minuto uno. Las guitarras de Rudolf Jolie, Stefan Helleblad; el bajo de Jeroen van Veen, y la batería de Mike Coolen, que sonaron muy pesados contrastaron con la preciosa voz de Sharon den Adel. La primera canción,The Reckoning, fue un llamado a despabilar. La banda ya estaba desplegando todas sus credenciales. La actitud de Sharon sobre el escenario que aprovechaba momentos para mantener al público arriba, tras 8 horas de música seguida ayudó mucho. La tercera canción, Bleed Out, comenzó de manera demoledora, un metal pesado pero que luego de un rato toma esos elementos de epicidad y emoción. A continuación siguió Paradise (What About Us?) que comenzó con sintetizador y el público entendió lo que vendría. Un mar de energía y fuerza inundó el Movistar Arena. La quinta canción sería Angels, la que comenzó con todo un sentido de gloria y deleitó a todos los asistentes en el Devil Stage. A continuación, In The Middle Of The Night comenzó a sonar la cual fue un llamado a la batalla, una batería galopante que se sentía como si nos guió a una lucha épica. La energía que tiene la banda sobre el escenario se nota a lo lejos.  Es una de las presentaciones más completas y entretenidas de ver. Raise your Banner sería la séptima canción, y fue el momento preciso para que Sharon entregó unas palabras aludiendo al apoyo de la banda a Ucrania, aprovechando la situación para ondear la bandera del país europeo. Una canción potente y poderosa con el llamado de buscar la libertad. La siguiente sería Supernova, que se siente fuera de este planeta, ambientada con sonidos de ciencia ficción desde los teclados y aquel relato de esperar de vivir una supernova como un último momento de existencia. La gran poderosa Stand My Ground llega con esos riffs pesadísimos y un coro pasional que encanta. La presentación termina con la aclamada Mother Earth, la cual contentó a los fanáticos que han disfrutado de una excelente presentación.

Within Temptation era uno de los platos fuertes de este segundo día de The Metal Fest. Su toque sinfónico, épico, y que encanta con la voz de Sharon den Adel. Un show más que entretenido, que no dejó decaer al público y que, con un sonido impecable, vino a dejar en claro porque es la banda de metal más escuchada en su país de origen. Si me lo permiten, queridos lectores y lectoras, esta presentación me encantó por cómo sonaron y por el setlist escogido para girar en este tipo de formato de festival. Un show que se mantuvo parejo de inicio a fin y que no defraudó. 

The Metal Fest es el festival de metal por excelencia en nuestro país. Nunca debió haber dejado de realizarse, pero uno como fanático no tiene como controlar eso. Uno se alegra que existan estas oportunidades para poder ver un surtido de metal de todo el mundo en un mismo evento. Es muy positivo que sigamos teniendo la posibilidad de tener The Metal Fest otra vez, y que ojalá se repita, porque este tipo de eventos tenemos que cuidarlos, son un lujo. Me alegró ver que, al menos este día domingo, todo funcionó bien, desde la organización fuera de los escenarios, como también todo lo técnico. De esta forma, se demuestra que las productoras chilenas son aptas para realizar este tipo de eventos y asumir desafíos que pueden ser complejos. Además, las bandas que estuvieron este día domingo estuvieron espectacular. Cada una poderosa por sí misma, con sus clásicos, y con sus fans. 

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