Por: Jerson Ricardi
Directamente desde Canadá, Spiritbox nos presenta su primer álbum: “Eternal Blue”, lanzado en septiembre de este 2021, y que fue retrasado por la inevitable cuarentena mundial. Los cortes de difusión fueron en primera instancia además de “Secret Garden”, “Holy Roller” con “Circle with Me” y “Constance”. El álbum está conformado por 12 pistas y en referencia al mismo, la vocalista Courtney LaPlante afirmó: <Este es un trabajo que hemos estado acumulando durante más de dos años. Aunque nunca tuvimos la intención de esperar tanto para hacer este disco, creo que ayudó a que las canciones se hicieran más fuertes. Estoy tan feliz con cada canción, que desearía poder lanzar cada una como un single. Todos ellos, reflejan diferentes momentos e influencias en nuestras vidas>. Por otro lado, se han asociado con el cantante de la banda británica Architects, Sam Carter, para la grabación de Yellowjacket.
Ya el sonido inicial del primer track “Sun Killer”, nos va anticipando la calidad de este material tan esperado. La batería contundente se siente vibrante junto al bajo, y las guitarras despiadadas se ensamblan perfectamente al timbre de Courtney LaPlante. Inmediatamente, con un groove demoledor, se desata “Hurt You”. Es una sucesión de gritos, melodías, y riffs endemoniados que se desplazan a través de estructuras casi convencionales pero versátiles. Ahora, “Yellowjacket” irrumpe con violencia y poder, dejándonos ver a su invitado especial. Un potente estribillo se desencadena con algunas variantes, y surgen múltiples ideas compositivas con una portentosa serie de letras. Sin respiro, “The Summit”, nos invade auditivamente con intensidad e ímpetu. Hasta este momento en el disco, la canción más melódica.
“Secret Garden” es una vorágine armónica recia, que despliega el altísimo nivel de producción que la banda nos tiene acostumbrados, sobre todo como ejemplo, en su EP anterior. Así, “Silk in the Strings” demuestra porque esta agrupación tiene a unas de las cantantes más desafiantes de la escena actual. Toda su furia vocal esta impuesta en este desgarrador tema. Abismal. A continuación, aparece de a poco “Holy Roller” y nos golpea ferozmente con asesinos riffs más guturales imponentes. Todo, muy vertiginoso por demás. Una voz limpia y delicada, nos introduce al que le da el nombre al LP: “Eternal Blue”. Acá, se perciben varios géneros fusionados, y un desarrollo instrumental voraz. Siempre con una clara y notable performance tanto en la ejecución, como en la mezcla.
“We Live a Strange World” puede considerarse como un respiro a tanto metal desbordado de agresividad. Se permiten unas estrofas interesantes, estribillos atractivos, y frases musicales elegidas inteligentemente. Por eso con suspenso “Halcyon” se muestra diferente y marcando el paso, para los minutos finales junto a “Circle With Me” y “Constance”. Estos últimos logran mantenerla potencialidad y carácter de la obra para cerrar firmemente un excelente trabajo internacional.
En conclusión, los mas de cuarenta minutos de música tienen un llamativo y perspicaz sentimiento relacionado a cada unas de las notas, pasajes, y eufonías. Hay una templada intención de hacer música de manera genuina, por parte de los integrantes principales y eso, ha intervenido en su popularidad. Las letras trascienden desde lo personal, y las atmósferas emocionales le brindan gran calidad a su estilo por demás definido. Finalmente, consiguen expresar con un sonido fresco y cautivador, un producto hipnótico, arrollador, y seductor.
Nación Progresiva 