Análisis Progresivo: «Pawn Hearts» de Van Der Graaf Generator

Reseña “Pawn Hearts” de Van Der Graaf Generator (1971)

Por: Francisco Chiu

“Pawn Hearts” es el cuarto álbum de la banda inglesa de Rock Progresivo Van Der Graaf Generator, lanzado en octubre de 1971 por Charisma Records. El álbum original incluye solo tres pistas, incluida la suite “A Plague of Lighthouse Keepers”. El álbum no tuvo éxito comercial en el Reino Unido, pero alcanzó el número uno en Italia.

Las canciones para el álbum se elaboraron durante una gira en 1971, con un mayor desarrollo y arreglos en la casa del manager Tony Stratton-Smith en Crowborough, Sussex durante un período de dos meses. El plan original había sido lanzar más material, componiendo un álbum doble, pero Charisma Records vetó la idea. Un sencillo que no forma parte del álbum, “Theme One”, se incluyó en algunos lanzamientos en los E.U.A. y Canadá. El fuerte éxito comercial del álbum en Italia resultó en una serie de lucrativas giras promocionales allí, pero la presión resultante llevó a la separación de la banda en agosto de 1972.

“Lemmings (Including ‘Cog’)” abre el álbum con las formas más duras y directas que puedas imaginar: comienza con una agradable melodía acústica, y tan pronto como aparecen las letras de Peter Hammill, la música estalla en un conmovedor frenesí impulsado por el fantástico trabajo de saxo de David Jackson y el poderoso y tosco trabajo de órgano de Hugh Banton. Esta pista te mantiene de pie desde el principio hasta el interludio hasta el final.

“Man-Erg” tiene más dirección que el abridor del álbum; menos improvisación. Hay más una melodía definida que un arte puro. Abre con la voz y el piano de Peter Hammill, creando uno de los momentos más irónicos que he escuchado en la música (imagina una hermosa melodía de piano con letras que describen a un esquizofrénico asesino y verás lo que quiero decir). Esto continúa durante unos buenos tres minutos antes, una vez más, de explotar en una pieza muy impulsada por el órgano y la guitarra, con la guitarra de Peter Hammill y las voces chillonas que se suman al efecto de todo, lo que hace que este fragmento sea uno de los momentos más oscuros y difíciles. en el álbum, tal vez incluso en todo el catálogo de VDGG. Luego, la canción se vuelve más lenta a un ritmo medio, como lo fue al principio. Un par de minutos después, vuelve a estallar en un frenesí de música, pero con más belleza que antes. Realmente tienes que escucharlo para entenderlo.

“A Plague of Lighthouse Keepers” es lo que esperaría que desencantara a muchos oyentes convencionales, principalmente debido a su extraordinaria duración de más de 23 minutos. Sin embargo, en este caso, VDGG guardó lo mejor para el final, ya que esta es una de las piezas musicales más impecables que he escuchado. La canción se abre con una introducción de Jazz dominada por teclados y la letra oscura y metafórica de Hammill. Un par de minutos después, la canción toma algo de energía antes de cortarse en una de las formas más geniales que puede hacer un órgano, lo que lleva al siguiente segmento de la suite. De repente, del silencioso interludio surge una serie de acordes de saxo que literalmente te ponen los pelos de punta. Esto conduce a una serie de acordes de órgano que vuelven a colocar la melodía inicial en su lugar. La verdadera belleza de todo el álbum no llega hasta el final, en la forma de uno de los finales más majestuosos de un álbum que he escuchado… absolutamente impecable.

En conclusión, “Pawn Hearts” presenta la energía y musicalidad más brutal e intransigente de Van Der Graaf Generator, mostrando el talento vocal extremo de Hamill, el impresionante trabajo de órgano de Banton, la compleja batería de Evans y el demente vanguardista saxo y flauta de Jackson.

Este es un álbum realmente robusto, que consta de un contenido musical muy oscuro con la voz melodramática de Hammill y un lirismo igualmente oscuro y dramático que une al conjunto para igualar a una obra maestra progresiva esencial. El propio Robert Fripp de King Crimson hace acto de presencia como guitarrista invitado, lo que impulsa aún más la naturaleza oscura de este álbum.

Realmente una escucha interesante que altera el estado de ánimo.

Músicos:

Peter Hammill – Voz, Guitarra acústica, Slide, Piano eléctrico y acústico.

Hugh Banton – Órganos Hammond y Farfisa, Piano, Mellotrón, Sintetizador, Pedales, Bajo, Coros.

Guy Evans – Batería, Timbales, Percusión, Piano.

David Jackson – Saxofones alto, tenor y soprano, Flauta, Coros.

Músico Invitado:

Robert Fripp – Guitarra eléctrica.