Por: Jerson Ricardi
Después de su última producción, ya han pasado un par de años. Y los integrantes de la banda mexicana de black/death progresivo de Tuner han retomado la labor, con un mega lanzamiento digital: “Into Catarsis 2021”. Grabado en directo en los estudios Fractal Sono Lab, a cargo de su ex baterista Alberto Rico quien ha mezclado, y masterizado el trabajo. Era definitivamente lo que le faltaba a la banda para posicionarse, y llamar aún más la atención de aquellos que disfrutan de estos géneros pesados, no obstante, con la adecuada y selectiva forma de componer que los caracteriza. Su nivel de compromiso, ha logrado que se escuche prolijo, penetrante, y bestial. También, la gran cantidad de tracks, ha dejado claro que las cosas vienen en serio para el comienzo de la década, ya que no han perdido tiempo alguno.
Iniciamos con “Requiem” que despide un aire académico de períodos clásicos, y le da el pie perfecto a “Cold Body”, que se presenta con unos riffs desgarradores. Acá empiezan a destacar su gran nivel de ejecución y ensamble. Su agresivo final, nos marca el comienzo de este éxodo, hacia la purga musical necesaria. Ahora, con mayor contundencia, aparece “Voices” que libera un arsenal de cambios rítmicos entre riffs, y sólidas líneas vocales. Es una canción que se mantiene intensa constantemente, al igual que “Hang” que inicia sacudiendo un groove casi delirante. Posee secciones donde los matices demuestran claras diferencias, como si fueran movimientos adecuadamente ajustados. Un solo de bajo tiene su oportunidad para improvisar un poco e inmediatamente la guitarra se desenvuelve llevándonos a más riffs furiosos y pesados. Ya “Sing of One Silence” a medida que avanza, va cambiando constantemente y su sonido, logra perseverar por sobre la elocuente composición. Una obra muy bien lograda definitivamente con sus diversas voces limpias y guturales. En “The Three of Hope”, toda la agrupación estremece el estudio apareciendo y exponiéndose salvajemente. La voz con una potencia enérgica logra acoplarse a la base con ímpetu, y despliega una voracidad melódica de metal. Así, “Shadows for Horus” es un tema, que tieneaún más cólerapara desencadenarcon total ímpetu. En medio, un pasional solo enamora no solo por sus intervalos, sino también por la base en la que se desplaza. “I must forgive to forget” arrasa sin piedad desde la primera instancia y cambia radicalmente a serie de melodías trascendentes que le dan aun mas fuerza a la canción. Verdaderamente, se siente épica y decisiva con los sintetizadores. “Last Dream” fusiona algunos estilos en unos segundos y avanza melódicamente marcando otro aire, hasta que libera todo el metal desde dentro de las entrañas como debe ser. Los cambios se mantienen y todo progresa a paso firme.
Ya en la mitad, “Aqua” destila arpegios desplegados de otras épocas, con influencias lejanas. Pero es solo un suspiro para anticipar a “Medusa Zero”. Una bestialidad compuesta en indicaciones de compases difíciles de contar. Baja y sube de intensidad por momentos, y agita los interludios con vigorosa agilidad. En “The Forgiven”, el piano toma protagonismo viajando por distantes paisajes sonoros. Irrumpe la banda en una turbulencia exaltada. Inmediatamente, “Petricor” que tiene solo unos segundos de diferencia, se interpone con unas texturas vehementes. Múltiples polifonías se intercalan sin descanso logrando armonías llenas de timbres dispersos en cada instrumento. “Into a Abyss” se sumerge de a poco en una vorágine de intensidades impredecibles, a igual que “Prelude”, que funciona a partir de intercambios de intensiones a lo largo de sus arpegios, cortes y escalas. De esta manera, aparece “Golgota”, con toda la furia expuesta. “Deum Vocula” denotando el intenso trabajo del guitarrista y cambiando el clima con respecto al track anterior. En medio, una sucesión de potentes eufonías se desata sabiamente acompañadas. Ascienden en intensidad, y se dirigen hacia la conclusión. Llegando al final de toda ésta magnánima obra, nos despide “2 minutes” que le hace honor a su nombre. Sin embargo, despliega creatividad en sus ideas como en todo el material ya mostrado.
Dirigido por Luciérnaga Productions y editado por Mónica Almereyda, han elaborado junto a este portentoso power trío, una realización invaluable, incalculable, y no por menos más importante: actual. Han podido imponer su marca tanto auditiva como visualmente, lo que seguramente disparará su notoriedad en la escena. Aquellos que siguen la agrupación, quedarán mas que satisfechos con todo lo que se ha logrado en esta pieza de inmensa, y descomunal magnitud.
Nación Progresiva 