Reseña: «Welcome To The Planet» de Big Big Train

Diego Flores López 

Line-up 

– David Longdon / Voz

– Gregory Spawton / Bajo

– Rikard Sjöblom / Guitarra, teclado, voz

– Nick D’Virgilio / Batería

– Carly Bryant / Teclados, voces

– Dave Foster / guitarra

– Clare Lindley / Violín

Sello: English Electric Records

Big Big Train es una banda de rock progresivo formada el año 1990 en Bournemouth, Inglaterra por Andy Poole y Greg Spawnton. Sus principales inspiraciones han sido Steve Hackett, Anthony Phillips, It Bites y Prefab Sprout. Con Más de 30 años de carrera, y 13 álbumes de estudio, la banda decidió lanzar un álbum que viene de su antecesor con menos de un año de diferencia; lo que demuestra. Una apuesta no menos riesgosa ya que generalmente un álbum recién lanzado merece dejarle su rango de tiempo para ser recibido y digerido por la fanaticada. Sin embargo, la fórmula les funcionó porque ambas piezas son de una calidad tremenda y con grandes temas a su haber. Sin embargo, es imposible analizar la presente obra sin hacerlo bajo la sombra de la trágica e inesperada noticia del fallecimiento de David Longdon el pasado 21 de noviembre por un accidente de tránsito. El vocalista que, gozando de un momento prolífico en su carrera, no logró presenciar y disfrutar los frutos que esta hermosa obra traería. Con todo, el ánimo y el tenor que se buscará a lo largo de esta revisión será el resaltar y recordar el legado de un gran artista que nos complació con su calidad vocal, musical e interpretativa; dejando así una obra póstuma de primer nivel en la escena progresiva. 

La primera parte del disco comienza con Made from Sunshine. Una hermosa y calma balada en Mi mayor donde el rasgueo de la guitarra acústica, junto a los sonidos percusivos suaves y teclados de fondo, demuestran una sensatez y reflexividad; dando así un justo inicio a un gran álbum que sigue de aquí en adelante, el cual irremediablemente está teñido de pesadumbre y nostalgia. Un regalo con fragancias póstumas pero a la vez cálidas y con frescura. 

Continuamos con The Connection Plan, un tema que nos lleva a rítmicas más intensas y un clima más diplomático mediante el violín que marca las primeras melodías de la canción en Mi menor y Re menor respectivamente. Se acompaña de la voz de David, así como con el bajo, para dar paso a una estructura rítmica y armónica con bastantes matices progresivos  setenteros de Yes. De ahí en más, contiene un estribillo donde el teclado otorga ese aura épico junto con los altos de David maravillosos. Para la parte final, hay solo interesante y acorde a lo que la canción demanda. 

Lanterna es una balada dulce y apacible en La# que comienza con una guitarra acústica y la voz de David con un coro que le sigue, adornando y añadiendo una profundidad exquisita a la primera parte de la canción. Luego, la intensidad sobreviene mediante un rasgueo en guitarra eléctrica en Fa menor y un piano recorriendo de forma notable la escala. Así, sigue la tónica más rítmica y con piano dinámico y que otorga un color y timbre más clásico. Después de un solo de guitarra, la canción persigue la misma estructura musical con pausas y quiebres que la dejan como uno de los grandes temas del disco, donde se pueden apreciar capas de sonidos y digitaciones melódicas y armónicas preciosas. 

Luego, tenemos un breve tema llamado Capitoline Venus, el cual consiste en una bella pieza acústica en La mayor interpretada de forma hermosa y emocionante por David Longdon de fondo, se añade las cuerdas del violín y teclados, hermoseando más aún estos dos minutos de introspección y afectividad. Sentir emoción es inevitable. 

Seguimos con A Room with No Ceiling. Una pieza instrumental majestuosa y muy bien lograda que expresa las grandes posibilidades que tiene la banda en términos de composición al contar con músicos notables y que ejecutan instrumentos con distintos timbres como el teclado, sintetizadores, violín, guitarra acústica y eléctrica. Con matices atmosféricos y calmos desde un inicio, sobre el cual paulatinamente se integra la estructura rítmica más estables con redobles que se conectan con los sintetizadores que ocupan mucho de los decibeles que percibimos a lo largo de la canción. 

Comienza la parte dos del disco con Proper Jack Froster donde, a partir de una rítmica constante con un sintetizador a la par con la batería. De ahí en más, la canción contiene diversas estructuras rítmicas cambiantes y espacios donde las pausas se extienden para dar realce a las vocales y violín; siempre bajo la tonalidad de Re menor. A mitad de canción, tenemos la inserción de trompetas junto a una hermosa voz femenina de Carly Bryant. El tema (que se hizo animación en un videoclip) retrata la historia de un niño que, en medio de la magia del invierno, conoce a una niña, la cual logra ser su distracción y salida ante las discusiones de sus padres. Luego de abandonar junto a su madre el lugar donde vivía, los años pasan y crece hasta reecontrarse con aquella niña y forman una familia donde retornan a aquél lugar mágico. Un bellísimo tema y lleno de nostalgia. De los altos temas del álbum. 

Continuamos con Bats in the Belfry, otra pieza instrumental notable donde tenemos de todo: un sintetizador que en notas graves define el groove a seguir por parte de la batería, así como la melodía que le sigue con timbres más suaves pero misteriosos por parte del synth mismo. La batería juega entre quiebres y redobles con una destreza tremenda. Con la inserción de las trompetas, el bajo y la guitarra, se termina por establecer la estructura completa. Para mitad de la canción tenemos un quiebre introspectivo y atmosférico donde los instrumentos se integran y establecen un cierto clima de misterio. Para al final, el tema cierra con un interludio donde el synth y la batería hacen un dueto entretenido y tremendo. Un tema notable y lleno de detalles. 

Seguimos con Oak and Stone, el cual comienza con un piano en Sol mayor solemne y calmo, donde se integra la voz de David y los coros de fondo, dando un paisaje sonoro elegante y que irradia mucho contenido emocional entre el complemento piano-voz constante. Así mismo, la suavidad con que la percusión acaricia la estructura melódica hace que este tema sea una brisa ligera y hermosa, donde para los momentos finales se cierra con las voces dando lo que será el último aliento de este álbum. 

Así, cerramos con la canción homónima del álbum, Welcome to the Planet, la cual cuenta nuevamente con la participación de Carly Bryant. Un tema especial y con aires de epicidad que aromatizan toda el paisaje generado por piano, flauta traversa (interpretada por David) y voces. La interacción entre ambas voces con el coro de fondo hacen que este cierre de tema sea hermoso y especial. A lo largo de la canción, se insertan elementos de los sintetizadores, los cuales se congenian perfectamente con la acústica y naturalidad de los demás instrumentos; llegando a la parte final donde estalla una fiesta musical llena de colores y rítmicas que generan un cierre casi similar a la majestuosidad de un coro gospel, cerrando con Carly interpretando las últimas líneas vocales y en piano. 

Así, cerramos un álbum que por sí solo resulta ser un disco con muchos detalles y momentos que expresan la creatividad e inspiración que tuvieron para componerlo. Uno pensaría que, tras un exitoso álbum lanzado en menos de un año, tendríamos que haber esperado un poco más de tiempo. Esto evidencia el gran momento que como banda están viviendo. Sin embargo, la lectura de este álbum no se puede realizar sin las circunstancias que la rodean y que resultan ser de un sabor más que amargo. La partida inesperada de este gran vocalista hace que cada canción la valoremos con un tinte distinto; como si fuese una suerte de obra póstuma dejada para cerrar un proceso. Habrá que ver qué será de la banda de aquí en adelante, pero naturalmente en este tiempo tienen que descansar psicológicamente y, como no, vivir el proceso de luto que les abraza. 

Tracklist:

 – Parte uno:

1. Made from Sunshine (4:04)

2. The Connection Plan (3:55)

3. Lanterna (6:29)

4. Capitoline Venus (2:27)

5. A Room with No Ceiling (4:52)

– Parte dos:

6. Proper Jack Froster (6:38)

7. Bats in the Belfry (4:54)

8. Oak and Stone (7:12)

9. Welcome to the Planet (6:41)

Total: 47:12

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