Análisis Progresivo: El gigantesco debut homónimo de Gentle Giant

El gigantesco debut homónimo de Gentle Giant

por Dante Rodríguez

Apostando a la excelencia musical, la variedad y la expansión de las fronteras de la música popular —aunque esto significaba sacrificar cualquier posibilidad de fama—, los hermanos Shulman y compañía se arrojaron a una aventura multi-instrumentista de rock, jazz, blues, folk, clásica y, en sí, lo que se atravesara en su camino que fuera aprovechable. Como reminiscencia de un gusto literario decantado por la obra del francés François Rabelais, tomaron el nombre de Gentle Giant y el resto es una historia que ahora es mejor redescubierta gracias al internet.

Con determinación, luego de renunciar al éxito pop frustrado tras el fracaso de proyectos como Simon Dupree and the Big Sound, los tres hermanos se subieron a las manos de su gentil amigo. Este no era más que su propia inventiva motivada por una larga educación musical, legado de su padre. Y esas son manos gigantes difíciles de llenar por cualquier otra banda.

Gentle Giant: You look back and think why the hell did we do that? | Louder

            Si bien es una característica fundamental del rock progresivo la incorporación de instrumentos fuera de lo común como flautas, violines, oboe, etc.; como músicos y cantantes disciplinados, fueron más allá de lo suavemente romántico, barroco y neoclásico, para sacar la casa por la ventana. Llevaron el nivel de su interpretación al de un coro y una orquesta completas. Algo un poco más común hoy en día, pero más inusual en la época. No había grandes producciones como las de ahora. Nada era ni un poquito inflado con efectos o retoques.

Así pues, para el ‘70 dieron vida a su opera prima, un exquisito lanzamiento que dio comienzo a una intensa carrera artística de una década completa. Gran mérito, reconociendo que nunca brillaron en popularidad.

Giant es cómo dice la canción: “The birth of a realisation”. Un órgano anuncia su inevitable advenimiento. Derek Shulman culmina la espera con su poderosa voz. Guitarra, bajo y batería lo dan todo con buena melodía y notable ritmo. Desde un inicio han logrado un sonido propio.

El estar respaldados por estudios musicales muy completos no les resta mérito. Lo incrementa. Lo que a otras bandas les costaba una sucesión de riesgos creativos de varios discos, ellos lo alcanzaron como dado a la mano. Basados en una estructura propia del jazz, se mostraron genuinos, sin temor a la improvisación y la natural incorporación de formas clásicas de composición más cercanas a las capacidades de chicos salidos de un conservatorio. Y, bueno, ellos eran justo eso.

Funny Ways es un canto de diversión pasada la declaración de principios. No desaprovechan sus timbres y las voces protagónicas pasan a Phil Shulman. Esto es bien valorado. Mientras que muchas bandas pueden depender fuertemente de un único vocalista. Ellos no daban tanta importancia a sus habilidades individuales. Si algo lo hacía bien uno o encajaba de mejor manera bajo ciertas circunstancias y dinámicas, entonces le cedían el lugar frente a los reflectores. Tampoco se toman a sí mismos con más seriedad de la necesaria para trabajar. Disfrutan los matices y contrastes entre lo clásico y lo jocoso de ritmos más pegajosos.

Alucard es un divertido experimento de estructura. Les encanta juguetear. Explotan el color que les puede ofrecer su eclecticismo y los variados instrumentos que dominan. Pasan del saxophone a los órganos. El bajo es poderoso como telón de fondo y la batería como soporte. Voces a coro armonizan para transmitir una imagen sonora digna de una figura de terror como drácula. Se eriza la piel. Y el siguiente tema es una infravalorada línea de guitarra interpretada por Gary Green. Así va y viene la canción. Variando e improvisando.

Isn’t Quiet And Cold es una canción más cantada por Phil Shulman, y es que de todos él es el indicado para las piezas más delicadas. Prácticamente ajena al rock convencional, corre casi íntegra en sus arreglos con el chelo y el violín. Puede evocar un tiempo que para la época ya sería viejo. Dentro de su singularidad, podría ser una simpática canción destinada a un corto animado cincuentero. Y vaya que sí dedicaron un video que ahora es oficial en sus redes.

Nothing At All es bastante larga en comparación al resto. También es la que más blues y hard rock tiene. Siendo la que más captura el ambiente rockero de su época, es la que más ha envejecido. De todas formas, el riff principal y los solos de guitarra y batería no están nada mal. Si de envejecer se trata, ha envejecido bien esta canción. Why Not? sigue esta línea hard rockera. Con rebeldía la banda proclama que gusta de hacer lo que hace. Pese a ser la más comercial y digerible, dan un espectáculo de buen rock. El quiebre a la mitad de la canción es sublime y en retrospectiva se puede apreciar bien como el prototipo de muchos pasajes exquisitos que la banda entregó más adelante en su carrera.

The Queen, por su lado, es no más que la interpretación del tema tradicional inglés que otras veces ha sido interpretada. Prácticamente pasa por relleno y es el punto más débil del álbum. Pasaría por completo desapercibida si no fuera el cierre de telón. Lo cierto es que es una buena dosis de humor.

Este debut es sólido. No es el disco más complejo de este gigante pero, así como es el primero, es una buena introducción a su estilo. Cada canción está muy bien dotada de identidad. Y como guiño, si amas bandas como Haken, entonces te conviene darte una vuelta por la discografía de Gentle Giant. Las bandas que son buenas, después de todo, tienen buenas bandas como influencia.

Funny Ways" is the second track on the group's debut album Gentle Giant.  Since the first track, "Giant," simply in… | Rock album covers, Album cover  art, Album art

Este álbum tampoco es el más clásico de Gentle Giant, aunque está dentro de los mejores en definitiva. Presenta los aciertos sin excesos y sin simplificarse. También no es el mejor solo porque los discos que vinieron después son todavía mejores. Ellos solos ponían la vara más en alto. Tal vez está intensa dedicación a superarse fuera su condena. Pero con el tiempo que tuvieron durante la época de más fuerza para el progresivo, aprovecharon bien sus recursos.

Hay progresivo y hay Gentle Giant. Quienes lo han escuchado no lo pueden negar. Tampoco todo lo mejor puede ser siempre lo más conocido. Pero por eso podemos sentirnos afortunados del internet. Gentle Giant merece esa oportunidad de ser reacomodado en un lugar un poco más alto o cuando menos seguir siendo escuchado por nuevos oídos. Hay que ver cuánto legado más son capaces de dejar estos señores. La desafortunada baja producción no es ningún impedimento.

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