Nota: Karo Oyanedel
Los chicos de Brighton (Inglaterra) formados el año 2016, si bien han tenido una corta carrera musical está a sido muy fructífera. Con cuatro EP y dos discos a la fecha, han sabido posesionarse muy bien en el circuito actual. Su ultimo larga duración llamado O Monolith, editado en junio de 2023 por Warp Records, es su más reciente carta de presentación para el arribo a nuestro país.
1.- Setlist diverso y sorpresivo.
Los asistentes que concurran el 16 de mayo al Club Chocolate del Barrio Bellavista, serán los afortunados de presenciar el debut que hará el quinteto en Santiago. Los que vienen con la clara misión de mostrar algunos de sus clásicos, como así también lo más destacado de O Monolith, (su último disco) e incluso es posible que nos sorprendan con versiones B de canciones fácilmente reconocibles por el inconsciente colectivo.
2.- Amalgama de emociones.
En sus filas se encuentra el fundador de la banda, Ollie Judge (voz principal y baterista) que para los que no lo conocen en acción, seguro será una instancia que no olvidaran. Ya que nada puede ser más atractivo que un baterista que “llora al cantar” y que además lo haga de una manera tan increíblemente intensa a pesar del caos que suele cernirse a su alrededor.
Squid no es una banda corriente; hacen las cosas de manera diferente, con sintetizadores, violonchelos, trompetas, muchas guitarras y una batería que marca el pulso a cada momento. Logrando así una mezcla embriagadora y adictiva.
3- Fuente de inagotable asombro.
Squid es de esas rarezas que nacen cada tanto y una maravilla al mismo tiempo, en sus show se acostumbra el intercambio de instrumentos entre sus integrantes, incluso a veces tocando dos instrumentos al mismo tiempo, como es el caso del bajista Laurie Nankivel, quien frecuentemente empuña su bajo y una trompeta de manera aleatoria, así también el polifacético Arthur Leadbetter quien hace mella de su facilidad y plasticidad para familiarizarse con todo lo que encuentre a su paso arriba del escenario.
4.- Show no apto para cardíacos ni espíritus serenos.
Si bien tenemos una cultura de show y todo lo que eso conlleva (mosh pit, slam ext.), en el caso de Squid es habitual que la reacción de los asistentes se vuelva frenéticamente salvaje, casi de manera instantánea y sin mayores descansos, por lo tanto, se trata de un show con altísimas dosis de adrenalina, que es alimentado incesantemente por sus integrantes, que no dan tregua al público, hasta lograr dejarlo completamente extasiado y exhausto. Con todo lo ya mencionado, sin lugar a duda este show en particular se perfila como uno de los mejores de este primer semestre.
Squid se presentara este próximo 16 de mayo en Club Chocolate. Compra tu entrada en Punto Ticket:
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Nación Progresiva 