Reseña: «The Beggar» de Swans, ¿Existe realmente la mente?, viaje experimental de dos horas (2023)

Por: iadov quiroga Gomez Garcia

The Beggar es una experiencia visceral llena de emociones producto del encierro. Una propuesta hipnótica con sonidos pop-sinfónicos-sintetizados-espaciales-experimentales muy Brian Eno forman el espacio donde ahora tocará perderse. Michael Gira liderando Swans posee una discografía tan sólida que desde su regreso en 2010 también han sacado álbumes de tamaño industrial como The Seer (2012) y To Be Kind (2014), por ejemplo.

El álbum comienza con The Parasite, canción de ocho minutos que se apoya en el silencio y la guitarra acústica para acercarse a un desenlace crudo y macabro. La apuesta para abrir el disco de esta manera muestra partes de la atmosfera de calma e inquietud en las casi dos horas que quedan del disco.

Paradise is Mine es un despertar, nos lleva a una profundidad mayor de contemplación.   

– ¿Existe realmente la mente? – ¿Estoy listo para morir? Son la repetición intensa que Michael Gira enfatiza durante una parte de la canción. Es una canción que nos plantea la idea de concebir nuestra propia muerte. Imposible.

Los Angeles: City of Death, nos brinda un sonido más velvet, es menos envolvente en cuanto a su duración, pero tiene sonidos solapados y con resistencia que se hacen disfrutables. La estructura abrumadora de su final nos empuja por la ventana para que Michael is Done nos devuelva al espacio, al escenario perdido, pero lleno de belleza, con instantes muy emocionales, muy construidos en esa tensión de risa-llanto. Es una canción que invita a la pausa y a abrazar el presente. Unforming, la acompaña con esa misma esencia, un espacio tranquilo y seguro, una de las canciones más bellas de todo el álbum, es otra invitación más para dejar ir, saber soltar y sentir, sentir, sentir la libertad de nuestra alma recorrer en la vida.

The Beggar retoma un ambiente más sombrío y la voz se hace principal con una pregunta inquietante. ¿Cuándo finalmente podré vivir? – Hay que escucharla. Nada más que decir, nada más se puede decir al respecto.

No More of This se asoma con mucha más tranquilidad, no abandona la dinámica del álbum. Es una despedida explicita con tono angelical que espera que el cielo realmente exista. Es la confesión de Michael Gira, llena de empatía por las marcas que el 2019 nos ha dejado. Después, Ebbing le hace compañía con mucha sutileza. La canción tiene una progresión que se va disolviendo, olvidando del pensamiento, de ver, de respirar y nos brinda una de las más purificantes transiciones instrumentales dentro del universo Swans. Es potente y goza completamente de vida. Sin duda, vuelven a llegar esos momentos de risa-llanto que reafirman que lo mejor de nuestros sueños aún está por llegar. 

¿Why Can´t I Have What Any Time That I Want? Nos baja de la nube, nos trae de vuelta ese escenario oscuro y desafiante para anudarnos a la pregunta ¿Por qué me debería rendir? La pregunta está dirigida a la muerte, o a las muertes. ¿Quién sabe? Es terminando la canción que se toman decisiones importantes para continuar. Se asoma The Beggar Lover (Three) canción de 44 minutos que tendría su propia apreciación como un álbum propio, al estilo de un solo trabajo tipo Om de Coltrane, sin filtros, ni cadenas que atrapen la experiencia auditiva ácida. La experiencia orquestal y de constante transformación, con campanas, sintetizadores y hasta órganos bíblicos son a ratos inquietantes por su repetición. Hacia los minutos finales, la percusión y la pesadez industrial toman protagonismo hasta que hay un quiebre que tiene rasgos identificables de la increíble banda de Robert Smith- The Cure.

Unas voces femeninas cierran esa transición para luego caer a un momento tenso de sonidos de violines rasgados juntamente con voces disueltas, voces fragmentadas. Otro momento rescatable se acerca cuando un espíritu de jazz invade la canción, para dar otro tipo de forma hasta que Michael Gira aparece con su voz hasta los minutos finales. La canción tiene una pesadez sensorial y conceptual muy definida.

The Memorious cierra el álbum al estilo Swans más clásico. Con estallidos y repeticiones bruscas que los acordes acompañan, generando esa intranquilidad de cierre de toda la experiencia.

A diferencia de otros álbumes de Swans que atrapan sin mucha dificultad, al principio el disco puede parecer muy arraigado a las letras, parecer lento y excesivamente melancólico. Sin embargo, se agarra de nuevos caminos y se entrega al campo de lo sensorial para entregar un álbum maravilloso y lleno preguntas sobre la esencia de la vida misma. Aunque nadie sabe eso con certeza, una de las respuestas principales se encuentra en su portada.

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